lunes, 29 de noviembre de 2010

Jansport


Con estos anuncios el nuevo gimnasio Jansport da comienzo a las clases de judo para niños.
También para mayores hay toda clase de actividades: pilates, batuka, gimnasia de mantenimiento, etc...hay que pasar por allí e informarse.
Es de agradecer que en estos tiempos en los que a la mayoría de la gente le da miedo emprender nuevos negocios, Alejandro ha tenido la valentía de levantar el suyo y hacer así que en nuestro pueblo haya un sitio donde cuidarse un poco, que todos sabemos que el ejercicio es fuente de salud.
Por ello, enhorabuena Alejandro. Que tengas suerte y te vaya muy bien en este nuevo reto que llega a tu vida.

martes, 23 de noviembre de 2010

Ruta "Los cañones del Górgora"

La Asociación Vegallana había programado una excursión para hacer la Ruta de los Cañones del Górgora. Nos unimos a una Asociación de San Martín y así nos juntamos 25 personas.

El autobús nos llevó hasta Montealegre y desde allí se inicia la ruta a través del monte por senderos estrechos, subiendo y bajando colinas. Ahi empiezan a quejarse un poco las rodillas cuando, de repende, aparece ante nuestros ojos un preciosos soto de castaños. Nos quedamos admirando su tamaño y el color que lucen en esta época. Por todos los sitios corre el agua ofreciéndonos gratuitamente su relajante sonido.










Seguimos andando. Enfrente vemos ya la peña Infierna. El camino no ofrece grandes dificultades hasta que se llega a un pedregal que hay que bajar para ver el arroyo del Mostruelo, también conocido como arroyo del Górgora. Ahí sí que hay una buena bajada, pero poco a poco lo conseguimos.
El paisaje es precioso y la vegetación exhuberante. Los árboles y las piedras están tapizados de musgo y líquenes. Al final está el famoso puente de madera que marca el fin de la ruta señalizada.









Allí empieza la parte más difícil asique nos separamos. Los más osados, que son la mayoría, siguen adelante y un pequeño grupo damos la vuelta y subimos todo el pedregal.

Al llegar arriba nos sentamos a reponer fuerzas y desandamos el camino con mucha calma hasta llegar al pueblo gozando de ese precioso paisaje.



Por allí dimos una vuelta y paramos en el bar de Manolo donde esperamos al resto de los compañeros que llegaron cansados pero muy satisfechos de las maravillas que habían visto. Dicen que es una ruta un poco peligrosa ya que hay que cruzar el río ayudados por cuerdas y suspendidos en el aire unas cuantas veces. En algunos tramos casi no hay ni donde agarrarse, o sea que hay que tener buena forma física, pero que merece la pena el esfuerzo.





Aunque empezamos la ruta con el cielo muy nublado y abrigados al máximo, tuvimos suerte de que no llovió hasta que acabamos la excursión.

Para entonces ya eran las dos y media asique nos fuimos a comer. Dimos buena cuenta de un menú casero que nos supo a gloria. Al final café, orujo y risas. Sobre todo eso, alegría. Lo pasamos muy bien asique a ver si podemos repetir.

Ésta es la dirección de la Asociación San Martín. En ella se pueden ver todas las rutas que han hecho.