No he tenido tiempo de entrar en internet y es una pena, porque podría haber contado algunas de las tradiciones que por esta tierra se conservan en estas fiestas. Pero como ya ha pasado lo dejaré para otra ocasión.
Este año pensaba ver muchas procesiones pero no ha sido posible. Supongo que el agua caída será buena para el campo y por ello hay que agradecerla. No hay más que ver nuestras choperas como están de exuberantes. Llama la atención el verde que nos rodea por todas partes.
Entran en el albergue y dan un descanso a sus doloridos pies. Este calzado, ¡cuántas peripecias podría contar!
Después de refrescarse, el patio y el amplio jardín invitan al reposo. Llegan peregrinos de toda edad y condición pero todos tienen la misma ilusión de llegar a Santiago y abrazar al Apóstol. Presta mucho pasar un rato hablando con ellos sobre las experiencias vividas en el camino.
Yo sigo con la pilas de bajo consumo.Poco internet porque urgen otros trabajos que hay que sacar adelante.
Las fotos son del albergue municipal de Hospital de Órbigo el domingo de Pascua.
Las fotos son del albergue municipal de Hospital de Órbigo el domingo de Pascua.
Feliz semana a tod@s. Feliz Pascua Florida.
Siempre que llovio escampo
ResponderEliminarMe ha gustado el minireportaje que nos enseñas, fenomenal.
ResponderEliminarUn saludote
Que chula la entrada.
ResponderEliminarLos sitios por los que pasa el Camino de Santiago son siempre especiales.
El garbanzo negro estaba o está, al menos el local sí, en el Húmedo, en la Cuesta Castañón, la que baja al caño Santa Ana.
Un besín:
Cristina
Ya va siendo hora de que te entreviste en Radio León sobre este blog, ¿verdad? Si te animas, escríbeme a chaobeta arroba gmail punto com
ResponderEliminarCierto, Anónimo. Siempre, al menos hasta ahora, escampó. Esperemos que siga así.
ResponderEliminarÁngel, gracias por tus ánimos. Tengo que hacerte una pregunta sobre fotografía. A ver si la semana que viene me pongo al día con vuestros posts y ya te cuento.
Cristina, es verdad, todos esos sitios tienen mucha vida y mucha historia. Me gusta ver pasar a los peregrinos. Todos vienen curtidos por el aire y el sol. Todos sonríen. Son felices.
Ricardo, gracias por acordarte de este humilde blog que no puede ni pretende compararse con los que llevas a tu espacio todos los martes. Los que entrevistas son de primera y éste no juega ni en regional. Te escribo.
Un abrazo a tod@s.