Ruta "Los Calderones"

Se inicia la ruta en Piedrasecha. Nada más llegar empezó a llover, pero no nos desanimó ya que esperábamos que escampara pronto.
Al poco rato se llega a la fuente del Manadero, y allí subiendo unas cuantas escaleras hay una cueva donde se encuentra la Virgen que lleva el mismo nombre.
Luego llegamos al desfiladero. La mayor parte del año el cauce del río está seco, pero con lo que ha llovido este año, traía bastante agua. Dudábamos si seguir adelante. Como era tan bonito nos animamos y entre resbalones, alguna metedura de pies al agua y risas lo hicimos completo. Con la complicación del agua al tener que sortearla saltando de piedra en piedra se hizo más difícil un recorrido que en teoría no tiene por qué serlo. El paisaje es precioso, por supuesto mucho más bonito que si estuviera seco aunque también más peligroso. Allí casi no pude hacer fotos ya que había que poner los cinco sentidos en mantener el equilibrio.
Las altas paredes del desfiladero en algunos sitios casi se tocaban y no dejaban ver el cielo. Al terminar el desfiladero se llega a una finca cerrada con una cancilla y como anécdota simpática está grabado en la piedra "cierren la puerta". ¡Como si se pudieran poner puertas al campo!. Un poco más allá el camino se abre a un prado donde hay un chozo de pastores y allí dimos la vuelta ya que nos quedaba mucho trabajo por hacer al volver a pasar Los Calderones con la cantidad de agua que llevaba el río.
Comimos en Riello y como dicen que de la panza sale la danza, acabamos cantando todo el repertorio leonés. Por la tarde salió el sol así que todavía nos animamos a subir al Mirador de la Cepeda en San Feliz de las Lavanderas, desde donde hay unas vistas extraordinarias.