Se acabaron las vacaciones y pasó la semana que una necesita para descansar de ellas porque ya se sabe que la vuelta hay que reposarla.
Por aquí ha habido novedades. Me contaron que el Filandón-cena en el Reguero Moro tuvo mucho éxito y que puede repetirse.
El sábado pasaron en el Círculo Recreativo, más conocido como "El Casino", una película en la que participó la Banda "Sones del Órbigo" o sea que ¡vaya lujo de banda que tenemos!
Ahora está en marcha la campaña de Navidad que organiza la Asociación de Empresarios del Órbigo (AEDO). Este año participan en ella 34 establecimientos, dos más que el año pasado. Con ella pretenden revitalizar el comercio y fidelizar a sus clientes. También, como dice Desiderio Sutil presidente de AEDO, quieren recordarnos que el pequeño comercio sigue ahí prestando un servicio personalizado y cercano.
Durante estos días se repartirán unas 7000 papeletas que tenemos que rellenar con nuestros datos para que entren en el sorteo de regalos que la Asociación realizará en el transcurso de una cena que tendrá lugar el día 21 de enero. Se repartirán 1.200 euros en vales de compra además de otros muchos premios.
Hace nueve años que AEDO organiza la campaña que rematan con esta cena durante la cual los directivos aprovechan para entregar el premio "Empresario del Año".
Este año ha sido elegida la Panificadora Desiderio Escalada. Una familia que lleva muchos años afincada en Veguellina y que ha ido creciendo poco a poco. En su empresa trabajan ya tres generaciones de la familia Escalada Sañudo y sus productos son conocidos en toda la provincia y parte del extranjero.
Colaboran en esta campaña el Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo, la Junta Vecinal de Veguellina, el Banco Herrero, Adif y la Cámara de Comercio de Astorga.
Ahora a esperar a ver si somos agraciados con alguno de los premios.
Suerte con el sorteo. Todas las iniciativas para impulsar el comercio local son buenas, ojalá que den sus frutos!
ResponderEliminarMe alegro que hayas descansado y que sigas informándonos a los veguellinenses que estamos lejos de la tierra. Un abrazo desde Chiapas
ResponderEliminarGracias Cristina. Ciertamente el comercio en los pueblos no pasa su mejor momento ya que todo el mundo se desplaza a la capital a los centros comerciales o a los grandes almacenes y no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que empiezan a cerrar y para comprar unos botones, por ejemplo, hay que irse a La Bañeza o a AStorga.Un día tengo que contar los establecimientos que han cerrado desde que vivo aquí. Por fortuna otros han abierto, pero son los menos.Un besín, guapa.
ResponderEliminarAlberto me alegro de servirte un poco de enlace con lo que ocurre en Veguellina. No me imaginaba que hubiera alguien tan lejos que leyera el blog. Gracias, da ánimos para seguir haciéndolo. Te mando desde aquí un fuerte abrazo. Espero que tu labor en tierras tan lejanas sea muy fructífera.