Tienes razón, Ángel. Pero a veces no les dejan ni eso porque hoy pasé por la finca donde fotografié los manzanos y los habían talado. O sea que los pobres pajarillos tendrán que buscarse la vida en otro lado. Un abrazo.
Llegan como sabihondos y otras se hacen los ignorantes como una de mi pueblo que pasó tres meses en Madrid y al regreso dijo: "Ya no conozco los sembrados" Un abrazo.
jajajajjaa...ejemplares como esa "señorita" los hay en todos los pueblos, Mara. Para compensar un poco, también hay quien va haciendo gala del nombre de su pueblo, de sus gentes y de sus tradiciones por todo el mundo sintiéndose muy orgullosos de su procedencia. Un abrazo.
Y los hijos del pueblo que ahora se consideran "veraneantes" les huele todo a pueblo y luchan para que cambien las vacas y las ovejas por Chanel.
ResponderEliminarTriste estampa.
Un abrazote utópico, Irma.-
jajajajjaja,,,Irma llegan como unos sabihondos, creyendo que aquí quedamos los últimos paletos. ¡Qué le vamos a hacer!.
EliminarUn besín.
Pues menos mal porque así es la manera de que los pájaros tienen despensa y les ayuda a pasar el invierno.
ResponderEliminarUn saludote
Tienes razón, Ángel. Pero a veces no les dejan ni eso porque hoy pasé por la finca donde fotografié los manzanos y los habían talado. O sea que los pobres pajarillos tendrán que buscarse la vida en otro lado.
EliminarUn abrazo.
Llegan como sabihondos y otras se hacen los ignorantes como una de mi pueblo que pasó tres meses en Madrid y al regreso dijo: "Ya no conozco los sembrados" Un abrazo.
ResponderEliminarjajajajjaa...ejemplares como esa "señorita" los hay en todos los pueblos, Mara. Para compensar un poco, también hay quien va haciendo gala del nombre de su pueblo, de sus gentes y de sus tradiciones por todo el mundo sintiéndose muy orgullosos de su procedencia.
EliminarUn abrazo.