Como estoy sacando todo lo que se va acumulando en los armarios durante los veintinueve años que llevo viviendo en Veguellina, aparecen cosas que ni recordaba haber guardado y otras que llevaba buscando años y no encontraba.
Una de las las que me ha hecho ilusión encontrar es este viejo tocadiscos que me compró mi padre cuando hice catorce años junto a dos discos que eran "El vals de las mariposas" de Dany Daniel y Donna Hightower y "Mamy Blue" de los Pop Tops. Esos fueron los primeros; después todos mis ahorros se iban en comprar discos. Alguno de los que recuerdo : Cecilia, Nino Bravo, Camilo Sexto, Karina, Tony Ronald, Los Módulos, Demis Roussos, Bee Gees, etc. Los discos con el tiempo se han ido perdiendo. Algunos quedan pero están muy estropeados.
Como no recordar también aquel verano cuando un vecino nos ponía a la hora de la siesta "Un rayo de sol" y toda la "guajería" del barrio nos concentrábamos debajo de la ventana de su casa a bailarlo. Como diría otra canción: "Cómo hemos cambiado....qué lejos ha quedado"... o no porque con el paso de los años vamos recordando aquéllo con más nitidez que lo que hemos hecho hace un mes.
que maravilla! y funciona?, es un tesoro, sobre todo por los recuerdos que acumula, verdad? abrazos!!!
ResponderEliminarEso son autenticas joyas! conservalas, mucha gente esta volviendo al vinilo.
ResponderEliminarUn saludote
Hermosos recuerdos de tiempos igualmente hermosos. Es verdad que algunas "piezas de museo", como ese tocadicos, no pueden perderse; al contrario: mantenerlos lo mejro posible. Besos.
ResponderEliminarYa ni me acordaba como era.
ResponderEliminarY de verdad que todavía funciona?
Con este aparato escuché mis primeras músicas, y, a día de hoy, creo que de las mejores. Qué bueno!
Con la de veces que lo reparó Ángel, "El Riquín".
Muy bonito.
Creo que algún disco tuyo tengo por ahí, a ver si los saco y te los doy.
Muchos besos
Me has hecho recordar la "gramola" de mi abuela, la tiene un hermanos mío y funciona. ¡Saborea de nuevo el viejo tocadiscos! Un abrazo.
ResponderEliminarGuárdalo como oro en paño y disfrutalo, por cierto tienes todos los ingredientes para montar un guateque avisa que me llevo la utopía bajo el brazo.
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
Cristina, de momento no funciona pero lo tenemos en la UVI a ver si son capaces de hacer que podamos escuchar en él algún disco aunque solo sea por romanticismo porque ya me dirás cómo va a sonar a estas alturas, jejejejeeee.
EliminarÁngel, da pena desprenderse de estos objetos sobre todo por las vivencias que traen a nuestra memoria o sea que seguiremos conservándolo.
Seni, vamos a intentar que recupere su antiguo esplendor y te pondremos algún disco (que los hay tuyos) cuando vengas.
Juanchi,ya sabes, si aparece algún disco mío en tu casa dámelo cuanto antes si no quieres que nos veamos la cara en instancias más altas jajajjaajaa.
Mara, aquellas gramolas si que son chulísimas. Ahora las imitan bastante bien pero nada como lo original aunque el sonido no sea tan bueno. Eso sí que es un tesoro.
Irma, has dicho la palabra mágica: "guateque". Oye, que preparamos uno en el que por supuesto no puede faltar Kenny Rogers. Ni Tony Ronald que el pobre acaba de fallecer y en aquellos tiempos era mi auténtico ídolo.
Un abrazote a tod@s.
El otro día, después de leer tu entrada, le pregunté a mi madre si todavía tiene el tocadiscos en casa. Me dijo que sí, pero que le parecía que sonaba un poco más. Posiblemente necesite también algún arreglillo, pero me encantaría recuperarlo. Acabo de tener un sobrinito, y me gustaría que dentro de unos años pudiera escuchar los discos de canciones y cuentos que mi hermana y yo escuchábamos de pequeñas.
ResponderEliminarNos has despertado bonitos recuerdos...
Muchos besos.
Esther al cabo de los años presta mucho escuchar esas viejas canciones. Vale que serán unos trastos que ocupan un sitio en casa pero presta muchísimo cuando pones el disco y ves que sigue funcionando.Yo he encontrado hasta algunos viejísimos discos que "Fundador" regalaba por los años 60.No sé qué hacer con ellos pero tampoco quiero tirarlos.Son históricos y me recuerdan lo que entonces vivíamos. Bueno, en realidad no deberíamos ser tan románticos ni tan apegados a esas viejas historias, pero es inevitable.
EliminarUn abrazo guapa.