Miguel Gonzalo García, más conocido como Yuma, es un veguellinés utópico y bohemio, enamorado de las causas perdidas que ha hecho de casi todo en la vida. Ha restaurado y rescatado del olvido pueblos en los que no quedaban ni las moscas, ha viajado por todo lo largo y ancho de este mundo, etc. Su máxima es: entre estar detrás de un mostrador de una oficina o perseguir un sueño, prefiero lo segundo.
Ahora se dedica, en Vega de Espinadera a cultivar su "giganhuerto" en el que trata de conseguir hortalizas del mayor tamaño posible. En él ha cosechado tomates de kilo y medio o cebollas de dos kilos. Lo último ha sido una calabaza de récord, ya que pesa 281 kilos.
Como es muy generoso la ha troceado y la venderá con el objeto de recaudar fondos para el Banco de Alimentos.
También quiere comercializar las semillas para que el año que viene muchos huertos del Bierzo puedan verse adornados con super-mega-calabazas ya que según dice él esa comarca reune las condiciones apropiadas de suelo y clima para su cultivo.
La fotografía la he tomado de internet.
Pues me alegro de que haya perseguido su sueño y lo haya encontrado...
ResponderEliminar¡Menuda calabaza!¡Es impresionante!
Besos.
¡Mamma mía que calabaza! Serán hortalizas muy hermosas pero las veo poco prácticas. ¿Qué se hace con un tomate de kg y medio si solamente lo quieres para una ensaladita? Pero desde luego es bonito cumplir los sueños. Un abrazo.
ResponderEliminarNo se yo si estarán muy apetitosas,pero la causa merece la pena.Besos.
ResponderEliminarY tanto, Esther.Mira que las he visto grandes pero ni me imagino cómo debe ser esa.
ResponderEliminarMara, no sé a qué sabrá la crema que hagan con esa calabaza, pero a la venta la sacaron en trozos de unos 400 gramos cada uno.
Mari Luz, lo recaudado con su venta lo donó al Banco de Alimentos del Sil así que Yuma cumplió su sueño y a la vez hizo una buena obra.
Saludos a tod@as.